La región de Corrèze cuenta con numerosos lugares cargados de historia. Los paisajes se suceden, y así se revelan antiguas construcciones de piedra, obras arquitectónicas y sitios naturales que impresionan a los visitantes. Estos auténticos tesoros hacen de este departamento un destino imprescindible para visitar en Francia. A continuación, presentamos el Top 5 de las obras arquitectónicas y de ingeniería civil para explorar cerca de nuestro camping en Corrèze.
Brive-la-Gaillarde, un descubrimiento encantador
La ciudad de Brive-la-Gaillarde podría ser una de las primeras que nos vienen a la mente al pensar en Corrèze. Esta ciudad está llena de lugares fascinantes para visitar durante una estancia en este departamento de Nueva Aquitania. Para los amantes del arte, el Museo Labenche, situado en un edificio renacentista, es una parada obligatoria para contemplar diversas colecciones relacionadas con la historia de la ciudad y la región. La Colegiata de San Martín es un lugar que no debe faltar en su visita. El antiguo castillo de agua, que ahora alberga la Oficina de Turismo, ofrece una vista impresionante de los alrededores a quienes se atreven a subir sus numerosos escalones. El edificio se eleva como un faro que vigila el entorno.
Los Jardines de Colette — una aventura literaria al aire libre
Cerca de Brive, los "Jardines de Colette" rinden homenaje a la autora a través de diversas instalaciones. Un laberinto gigante en forma de mariposa invita a los más pequeños a resolver acertijos. Una búsqueda del tesoro interactiva permite descubrir la obra de la autora. El lugar cuenta con seis áreas diferentes, cada una representando una región francesa, donde las plantas son las protagonistas. Una tetería ofrece una pausa relajante en este entorno encantador. Diferentes eventos animan aún más el jardín a lo largo del año y las estaciones. El parque está abierto durante los meses más agradables, del 8 de abril al 5 de noviembre.
Collonges-la-Rouge, el encanto de las piedras antiguas
Al llegar a Collonges-la-Rouge, en Corrèze, ¡es imposible no enamorarse de este lugar! Toda la ciudad está construida con piedra arenisca roja. La vegetación que se encuentra frente a los edificios se mezcla con el paisaje para crear una imagen idílica. Entre los lugares que se deben visitar en Collonges están: la Maison de la Sirène (una casa amueblada al estilo antiguo, que evoca otra época), la iglesia románica, los mercados cubiertos y la Capilla de los Penitentes Negros.
El Castillo Pompadour y los establos de la Orangerie
El Castillo Pompadour fue reconstruido en el siglo XV, pero sus orígenes son mucho más antiguos. Este castillo ha vivido diversas épocas. En 1745 fue regalado a la famosa marquesa de Pompadour y poco a poco cayó en el olvido. La orangerie fue transformada para albergar caballos. Unas décadas después, la propiedad fue cedida al Estado y albergó el Haras Nacional desde 1870 hasta 2004. Hoy en día, la asociación Scènes de Manège gestiona las visitas al castillo y organiza espectáculos y eventos ecuestres. Los visitantes también pueden admirar el hipódromo con el castillo como telón de fondo, ¡una vista impresionante! El haras Pompadour es una visita obligatoria para los amantes del mundo ecuestre que viajen a Corrèze. Al visitar el castillo y sus jardines, también podrán descubrir más sobre su historia. ¿Podrán encontrar los escudos de armas de las familias Lastours y Pompadour, que frecuentaron el lugar durante tanto tiempo? Una cosa es segura: el encanto de las viejas piedras les conquistará.
Las Torres de Merle, una auténtica maravilla por descubrir
Las Torres de Merle, situadas en Saint-Geniez-ô-Merle, te dejarán maravillado. El paso del tiempo ha dejado su huella en estas torres medievales, pero esto solo hará que aprecies más el alma de estas antiguas piedras, que han visto pasar a numerosos visitantes durante siglos. Las diferentes torres de la ciudadela (siglo XII) dominaban antiguamente el río Maronne. El paisaje es impresionante. Se organizan numerosas actividades cerca de este sitio medieval, que ha sido clasificado como Monumento Histórico desde 1927. Cuando las torres aún estaban habitadas, varias familias nobles las compartían, lo que convierte a esta fortaleza en una de las coseñorías más importantes de Francia. Diferentes instalaciones y espectáculos (ecuestres y de cetrería) te transportarán a la época en la que los señores vivían dentro de los muros de esta espléndida fortaleza.
Durante tu estancia en el camping Gibanel en Argentat, aprovecha para descubrir los numerosos atractivos tanto arquitectónicos como artísticos de la región. También te esperan sitios naturales excepcionales a pocos kilómetros de tu lugar de alojamiento.