Visita a la Ciudad Medieval de Rocamadour
Elegido el pueblo favorito de los franceses en 2016, Rocamadour sigue siendo un destino de fama mundial. Una visita imprescindible durante un viaje al valle del Dordoña, su recorrido inspira misterio y desconexión. Aferrada a un acantilado rocoso, la luminosa ciudad religiosa de Rocamadour ofrece un escenario de cuento de hadas. Santuario de la Virgen Negra, que también alberga las reliquias de San Amador, este pueblo medieval con fascinante arquitectura es, desde el siglo XII, un importante lugar de peregrinación. Alberga un patrimonio cultural e histórico excepcional. Desde el camping cerca de Rocamadour, estarás idealmente ubicado para explorar la ciudad medieval. ¡Elige unas vacaciones turísticas en Corrèze!
La entrada a la ciudad medieval de Rocamadour se realiza por la Puerta del Higuero. La calle Couronnerie, animada con restaurantes y tiendas, es la arteria principal del pueblo. El resto de la visita requiere ascender una escalera de más de 200 escalones. La Puerta Santa da acceso a un patio de dos niveles desde donde se accede a seis capillas excavadas en la roca, la basílica de Saint-Sauveur y la cripta de Saint-Amadour. La capilla de Notre-Dame alberga la estatua de madera que representa a la Virgen Negra. Un Vía Crucis lleva el recorrido hasta el castillo, cuyas murallas se pueden visitar. En la cima del acantilado, un mirador ofrece una panorámica única del valle del Alzou y de toda la ciudad.
Muchas actividades te esperan en torno a la ciudad religiosa. Especialmente recomendadas para familias, las visitas al Roquedal de las Águilas y al Bosque de los Monos encantan a todas las edades. La Cueva de las Maravillas, en la aldea de L’Hospitalet, está adornada con pinturas rupestres y formaciones naturales.
Actividades Turísticas en Rocamadour
En pareja, con amigos o en familia, Rocamadour ofrece múltiples posibilidades de entretenimiento. Durante el día, los amantes de la aventura disfrutarán del parque de arborismo con seis recorridos, incluido uno que atraviesa una cueva. El Parque Durandal te recibe en un entorno sombreado para presenciar espectáculos originales para todos los públicos: recreaciones históricas, acrobacias a caballo, combates con espadas y espectáculos nocturnos en verano.
Rocamadour también organiza eventos anuales muy esperados. En julio, las Jornadas Medievales te transportan al pasado con espectáculos callejeros, menús temáticos, animaciones musicales y de baile, paseos en carruajes y demostraciones de artesanía, culminando en la iluminación de la ciudad. En agosto, el Festival de Música Sagrada destaca la acústica excepcional de la basílica de Saint-Sauveur, que resalta a solistas instrumentales o vocales y música de conjunto. Durante tres semanas, también se organizan conciertos en los jardines de Sothys y en los pueblos cercanos. Finalmente, en septiembre, las Montgolfiadas animan Rocamadour durante dos días: un renombrado encuentro donde decenas de globos aerostáticos colorean el cielo sobre la magnífica ciudad religiosa.
En la calle principal de la ciudad medieval, el café-teatro Côté-Rocher ofrece veladas musicales y humorísticas en un ambiente acogedor. En las calles peatonales de la ciudad cerrada, numerosos restaurantes te invitan a probar la gastronomía local. Destaca el queso Rocamadour, un queso de cabra AOP cuyo proceso de fabricación puedes descubrir en la granja La Borie d’Imbert. Para los amantes de la miel, la Maison de l’Abeille ofrece una visita gratuita a su museo.